Aunque somos especialistas en el mantenimiento preventivo, por las manos de nuestros mecánicos pasan máquinas en muy diferentes condiciones: pueden necesitar desde pequeñas reparaciones a un reacondicionamiento completo. Cuando se trata de arreglar convertidores o equipos hidráulicos, no suele haber duda en que merece la pena el cambio. Pero cuando los arreglos son de motor o chasis surge la opción de invertir en una nueva. Entonces, qué es mejor, ¿cambiar de máquina o repararla para dejarla como si lo fuera? Es una pregunta que oímos con frecuencia en Cervisimag y, para ayudarte a contestarla, vamos a explicarte un caso real que hemos tenido hace poco en nuestro taller.
Un cliente nos vino con un bulldozer Fiat-Hitachi D155. El motivo era que tenía una fisura en el chasis de la máquina pero después de verlo en detalle nos dimos cuenta de que hacían falta otras reparaciones. En ese momento comentamos al cliente la posibilidad de reacondicionarla para dejarla como nueva porque aún podía sacarle rendimiento y amortizarla en los próximos años.
Así que después de analizar los costes, arreglamos el chasis y aprovechamos para sacar fugas, reparar parte del motor y el sistema eléctrico. Además, le dimos una mano de pintura para que también el exterior pareciera nuevo. En total, 5 semanas de trabajo para dejar la máquina totalmente reparada, con garantía y como si fuera nueva. Y, lo mejor para el cliente, con una inversión muy inferior al de un nuevo bulldozer.
Entre los puntos a analizar para tomar la decisión de cambiar o no de máquina, el coste es un factor muy importante. Cuando se trabaja con máquinas viejas o desgastadas, cambiarlas puede suponer un desembolso superior a 220.000 euros. Pero una reconstrucción puede costar sobre el 20% del coste total de una máquina nueva.
